Pasado
Recuerdos que son los míos...
El tiempo es tan efímero que pasa. El pasado está presente y permanece con nosotros. Pensar en él es fundamental para entender nuestro presente y nuestras formas de ser.
Nuestro recorrido necesita tener un sentido y saber de dónde venimos es fundamental para saber a dónde vamos Analizar lo que hicimos nos ayuda a escribir el argumento de nuestra vida, sin recuerdos no seriamos nadie, pero nos detenemos demasiado en él, vivimos anclados en los recuerdos, tanto que a veces no salimos ni dejamos que venga otro pasado nuevo.
En esta obra contamos como son las emociones, como las vivimos y como nos persiguen eternamente. La danza es el protagonista de nuestra historia, el flamenco es el texto el cuerpo la expresión.
Cada palo recrean un momento del pasado que no queremos deshacernos de él, un amor, un ser querido, una anécdota, un triunfo, la libertad… Tanto en lo positivo como en lo negativo, nuestra historia afecta a nuestro presente.
Aunque no seamos plenamente conscientes de ello, nuestro pasado nos programa, nos condiciona y nos hace ser tal y como somos.
Recuerdos que son los míos.
El paso del tiempo, el existir sin el mañana.
El adiós a tantas cosas bellas que pasaron,
que se fueron, que volaron.
Los segundos se desvancen,
las imágenes en mi cabeza tiemblan, van y vienen.
No consigo retenerlas, da igual,
otras vienen, no entristezcas.
No recuerdes el pasado.
No hace falta.
El pasado pasó,
el pasado me forjó, me construyó,
soy el fruto del pasado.
Y aquí estoy sin pasado no hubiera pasado,
no estaría yo aquí.
Sigo creando momentos que pasan.
Un momento de dolencia me llega
y lo retengo y me refugio en el como baza a un grito constante,
que alimenta el miedo en el que naufrago sin querer queriendo.
El momento de alegría me sostiene,
me miente, me confunde sin que acepte otras en la razón de mi existir.
El paso del tiempo, el existir sin el mañana.
El adiós a tantas cosas bellas que pasaron,
que se fueron, que volaron.
las imágenes en mi cabeza tiemblan, van y vienen.
No consigo retenerlas, da igual,
otras vienen, no entristezcas.
No hace falta. El pasado pasó,
el pasado me forjó, me construyó,
soy el fruto del pasado.
no estaría yo aquí.
Sigo creando momentos que pasan.
Un momento de dolencia me llega
y lo retengo y me refugio en el como baza a un grito constante,
que alimenta el miedo en el que naufrago sin querer queriendo.
El momento de alegría me sostiene,
me miente, me confunde sin que acepte otras en la razón de mi existir.